Sunday, June 22, 2014

Paisaje urbano e identidad

El trabajo que nos convoca se coloca en el espacio de transición entre el paisaje, el arte y el urbanismo, como fundamentos para pensar una ciudad sostenible y sana en todos los aspectos de la vida urbana. (culturales, energéticos).
Seguimos profundizando en la propia propuesta como un todo. Abordando en este caso en profundidad las posibilidades del universo complejo del espacio del parque.
Fundamental entenderlo en todas sus diferentes variables: memoria colectiva, escalas y ámbitos de uso, escalas vegetales, crecimiento, régimen estacional, densidades, grados y posibilidades de absorción, porosidades, color, textura, forma, etc. es decir que lo entenderemos como materia, con sus diferentes cualidades- propiedades y en términos paisajísticos.

Además, reflexionamos sobre la incidencia solar en términos de luminosidad, energéticos, vitales;  y los criterios a partir de los cuales cada propuesta se articula con relación al tema.
Por último, y no menos importante, exploraremos las posibilidades que el proyecto por su envergadura brinda (escala, dimensiones y cualidades del parque en su entorno inmediato) como una oportunidad única, como recurso disponible, para el escurrimiento de las aguas, siendo este un tema acuciante y presente en la memoria colectiva de la ciudad.

La idea fundamental del trabajo, como ya explicamos es que el abordaje de cada uno de estos tópicos se realice desde una visión amplia y conceptual, y no con una mirada tecnicista o cosmética. En ese sentido es fundamental que tengan en claro los conceptos fundantes de cada una de sus propuestas, ya que siempre bajo estas reflexiones se tomarán las decisiones sobre los demás argumentos.

Como complemento de lo discutido en el taller durante el esquicio,  les acercamos algunos proyectos que pueden servir para tomar contacto con la inmensidad de recuersos que el proyecto tiene a su disposición.

Martha Schwartz, es paisajista de numerosos emprendimientos urbanísticos. Sus proyectos combinan el land art, con los matices históricos y los materiales inusuales.
























Parques concebidos como grandes jardines públicos de gran fuerza visual y plenitud absoluta de elementos preexistentes, junto con las imágenes nuevas, son temas centrales y recurrentes en su obra. El espacio de sus propuestas se compone de bandas de hierba, árboles, asfalto, y caminos de grava, el agua aparece entre las vías haciendo referencia a relaciones históricas de la ciudad. Sus caminos de arena ondulados anulan el aspecto lineal y animan a los peatones a usar un nuevo sendero.












































Recuerda a ciertos recursos conceptuales del  arquitecto chileno Smiljan Radic y a su idea de la Doble polaridad o juegos de contrarios: donde objetos frágiles versus materiales nítidos, se combinan y donde lo primitivo y lo contemporáneo, lo difuso y lo nítido, conviven.

Radic afirma: “mi obra se mueve entre dos modos de hacer; un modo de hacer difuso y otro de extrema nitidez.
El modo de hacer difuso al que hace referencia surge de la acumulación de la des-simplificación, mediante la cual la función de cada objeto se desdibuja y la obra se plantea como un “artefacto frágil” resultante de la yuxtaposición de elementos, propio de un método artesanal.
La extrema nitidez tiene que ver con la forma en que utiliza los materiales explotando sus cualidades tanto tectónicas como estéticas e incluso reincorporando materiales que la modernidad dejó de lado.
Lo contemporáneo aparece en la disposición de las plantas, la fluidez de los espacios; el uso de las transparencias y en los materiales industrializados.
























Acumular, atiborrar y “des-simplificar”: concepto que surge de la idea de “ciudad difusa” colapsada por la suma.
Para entender mejor el concepto de “Ciudad difusa” explica: “por ejemplo las ciudades en las que habitamos hoy en América Latina fueron diseñadas  con un imaginario de nitidez, pero la acumulación, el amontonamiento y la precariedad las transformaron en urbes difusas, muy diferentes a las europeas. 
La elección y utilización de los materiales no responde a una cuestión tectónica o funcional exclusivamente, sino que reconoce en ellos un potencial, una energía, una carga cultural simbólica reconocible de forma intuitiva, proyectando en éstos sensaciones y apreciaciones subjetivas.
Esto puede relacionarse, como explica Radic con el valor cultural de los materiales y los recursos.
Radic reconoce las fuerzas místicas de los materiales, destacándolos, de manera que cumplen un rol fundamental en sus obras. La piedra nos remite a la naturaleza, a lo permanente, al interior de la cueva, al jardín y la montaña, algo inmóvil que siempre estuvo ahí y estará por siempre. La madera nos recuerda la vida, lo efímero. Nace, muere, se desvanece y da lugar nuevamente a vida. El hormigón es artificial, urbano e industrial, y se relaciona con la cultura moderna.
A través de la superposición y yuxtaposición de estos materiales, Radic, manipula no sólo el espacio, sino también nuestro imaginario.    

Por último, imposible hablar de paisaje e identidad, sin mencionar la inmensa obra del Roberto Burle Marx, artista innovador y diseñador brasileño.
Desarrolló sus ideas sobre el uso de plantas nativas generando sus propias plantaciones de especies recogidas durante expediciones a las selvas y sabanas, y donde experimentó con las asociaciones de plantas y diseños para el resto de su vida. Sus parques y jardines fueron parte del paisaje de la arquitectura moderna de su país, como parte de la idea de arte total.

























2 comments:

Eliane said...

Pensando un poco en lo leído y visto hasta el momento en cuanto a urbanismo, caigo en una conclusión que me gustaría compartir: Cuando se habla de urbanismo o espacio urbano en comparación a la arquitectura un pensamiento lineal nos lleva a creer que la diferencia mas inmediata es la escala, las proporciones. Pero luego de ver imágenes peatonales de intervenciones paisajísticas, o fotos de personajes en “entornos urbanos” pongo en crisis que el urbanismo sea un pensamiento en macro o de piezas generales, y comienzo a pensar que capaz urbanismo es diseñar espacios generales pero en vistas peatonales. Entonces nos encontramos ante dos problemáticas: Diseñar un espacio general, pensar en paisaje, crear piezas totalizadores dentro de un marco de ciudad, pero sin olvidar que el paisaje también lo hace la persona que se sienta en un banco bajo la sombra, o bien en el pasto bajo el sol, donde los puntos de vista en esos lugares NO SON TOTALIZADORES de la intervención, no veo el paisaje completo, solo veo lo que me muestra o insinua en ese recorte en el que estoy parado. Pensar el urbanismo solo en macro, deja perder la posibilidad de apropiación. Si no pienso en pequeños climas, biomas, temperaturas, en varios pequeños lugares, dentro de un sistema macro, nos estaremos comprendiendo el entorno, el personaje a diario que camina por ahí, el que va exclusivamente a este parque, paseo, o banco a leer entre arboles, y es entonces que pierde sentido el urbanismo, como ELEMENTO EN LA CIUDAD.
Entonces, retomando el inicio el urbanismo a diferencia de la arquitectura no tiene la escala, sino mas bien, es lo que tiene que en común.

Catedra Pedemonte said...

Eliane, tal vez la mayor dificultad en esta aventura que emprendimos tenga que ver con no perder jamás de vista la escala. Por eso la necesidad que manifestaron todos, de tener siempre a mano un croquis, un simple croquis que nos garantizara ese vínculo necesario con nuestras propuestas. Como primera reflexión la tomo. Que el hecho de trabajar en escalas tan lejanas (1:10000, 1:5000, 1:1000) no nos exime de la obligación de aspirar a que esos lugares que imaginamos, sean porciones de la vida misma. Imágenes integralmente conectadas al individuo vivo por el puente de las emociones. Pensaba en una frase de Tarkovski: "Al hablar de poesía no estoy pensando en ningún género determinado. La poesía es para mí un modo de ver el mundo, una forma especial de relación con la realidad". Tal vez se trate entonces de diferentes géneros, dónde lo importante una vez más, es mantenernos fieles a nuestro modo de ver.
Karina